El tren dejó de pasar y los espacios ocupados por las vías se han volcado a la vida urbana, nuevos usos como la ciclovia, equipamiento y una nueva forestación le están cambiado el carácter. Estos nuevos plazas lineales han revalorizado la ciudad, gente que viene y va, caminando, corriendo o pedaleando, niños jugando un picado o aprendiendo a andar en bicicleta es el nuevo aspecto de estos lugares a los que la ciudad les daba la espalda. Ojala que vuelva el ferrocarril algún día, pero que pase fuera de la ciudad y así esos espacios mantengan la vida urbana que hoy tienen.
2 comentarios:
En la belleza esta el valor del trabajo, el equilibrio… pero también en la historia que cuenta, recuerda y ayuda a preservar. En la opinión y las necesidades que comunica cobra sentido el arte, cuando es eco de lo que se vive en su entorno.
Ojala haya más plazas, mas forestación, mas revalorización de los espacios públicos. Ojala haya más niños jugando y aprendiendo. Ojala que las ciudades ya no den la espalda y las cosas buenas prevalezcan.
Fernando, tus comentarios son siempre bienvenidos y el nivel de los mismos hace docencia. Siempre un placer!
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